Hoy fue un día de profunda tristeza para la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Paraná: ha muerto Cecilia, una de sus integrantes desde el inicio mismo de la institución.
Cecilia Greca fue una invalorable trabajadora, comprometida con su tarea, una acérrima defensora de los derechos de los ciudadanos. Y fue una excelente compañera, amiga y, sobre todo, una muy buena persona.
Amable, cariñosa, cálida, con una gran capacidad de disposición y escucha, Ceci se desempeñó en los últimos años en el Centro de Mediación Comunitaria de la Defensoría del Pueblo y fue un eslabón esencial para la concreción de tanto trabajo en las actividades de capacitación como en la atención a los ciudadanos y ciudadanas que a diario llegan a calle Monte Caseros 161. En esa casa, Ceci fue feliz, se sonrió tantas veces pudo con su risa característica, ancha, sonora y resplandeciente; atendió decenas de testimonios con su mirada profunda, atenta, respetuosa que fue parte característica de su gesto incondicionalmente afable.
Trabajó hasta lo último. Casi a fin del año pasado, participó de una de las últimas salidas a los barrios, en la Villa 351. Fue como siempre, activa, contenta, dispuesta, y entre tanto movimiento, hubo uno raro: un pequeño caballito porfiaba por abrirse camino entre quienes poblaban la plaza de ese barrio pobre y acercársele, por quedar a mano de su cariño. Y ella no ahorró caricias y también sonrió ampliamente para la foto, con luz. La risa y la satisfacción parecían salirle del alma.
Ese fue un día pleno, de vitalidad y entrega a las consultas, al buen trato, al trabajo y también a las demandas del protillito. Después, al poco tiempo, en enero la sorprendieron los primeros síntomas de un cáncer que no paró hasta hoy, hasta terminar con su paso por acá. Pero ella lo sobrellevó con gran valentía y esperanza hasta el final.
Sin dudas, Cecilia Greca ya es parte esencial de la historia de esta institución, y será recordada por nosotros como una persona con luz propia, de sonrisa grandota y de convicciones inamovibles, arraigadas en la solidaridad, en la igualdad de oportunidades para todos, en la paz, en la justicia, en la amistad, en el trabajo honrado y comprometido. Eso y seguramente mucho más, fue y será Cecilia.
Desde hoy a las 12.30, está siendo despedida en Sasfer, en calle Urquiza 431, de Paraná. Mañana, la sala abrirá a partir de las 9.